El agua fluorada, Monsanto y la salud pública
Cuando tienes sed y te diriges al grifo, probablemente te sientas agradecido de tener acceso a agua potable limpia. No se puede negar la importancia de una fuente de agua limpia. Sin embargo, en los EE. UU., el agua del grifo puede tener más de lo que parece. El debate sobre los efectos adversos del flúor en el agua potable ha despertado el interés de los investigadores, así como del público.
Hoy en día, la controversia se está intensificando y las opiniones están cambiando rápidamente. Durante años, las comunidades de todo el país no tuvieron otra opción: se agregó flúor al agua potable sin su consentimiento. ¿De dónde proviene este aditivo tóxico? ¿Y qué efectos tiene sobre nuestra salud?
Monsanto y el flúor: una asociación preocupante
Los dentistas recomiendan desde hace mucho tiempo el uso de flúor para mantener los dientes sanos. Sin embargo, este producto químico es un subproducto de la industria de los fertilizantes. Cuando pensamos en el aumento del uso de fertilizantes, ¿qué nos viene a la cabeza? La multimillonaria corporación Monsanto, por supuesto. Esta empresa es responsable de aumentar nuestra exposición a numerosos cócteles químicos.
Otro gigante de la agroindustria y aliado de Monsanto, Cargill, es responsable del 70 al 75 por ciento de los productos químicos utilizados en los programas de fluoración. Las dos empresas aparecen en los titulares una y otra vez y son conocidas por su falta de responsabilidad ética y ambiental.
El flúor que se añade al agua potable proviene del ácido hidrofluorosilícico y del fluorosilicato de sodio, subproductos no procesados de la producción de fertilizantes. Investigaciones recientes sugieren que el uso de flúor en el agua potable también puede aumentar la exposición al arsénico y al plomo.
¿Por qué debería usted preocuparse?
El uso de flúor se documentó por primera vez en la Alemania nazi. Se sabía que los niveles elevados de flúor “embotaban el cerebro” y dañaban los sistemas reproductivos masculino y femenino. El producto químico se añadía al agua potable en los guetos judíos y los campos de concentración como una forma de obtener el control de la población judía y reducir la reproducción.
Estudio : Nuevo estudio vincula el flúor del agua del grifo con el hipotiroidismo
Desde entonces, los científicos han descubierto otros efectos nocivos de esta sustancia tóxica. No parece contribuir a reducir la caries dental y, de hecho, se bioacumula en el organismo. La exposición prolongada se ha asociado con un posible aumento del riesgo de cáncer, una reducción de la función neurológica, un aumento de las fracturas óseas y otros factores.
Basándonos en docenas de estudios, estos son sólo algunos de los hallazgos:
- En 2015, un estudio publicado en el Journal of Epidemiology and Community Health descubrió una asociación entre la fluoración del agua y el hipotiroidismo. Los residentes de West Midlands, una región de Inglaterra donde el agua potable está altamente fluorada, tenían el doble de probabilidades de desarrollar hipotiroidismo que los residentes de áreas sin fluoración como Manchester.
- Otro estudio de 2015 se centró en los efectos de la exposición al flúor tanto prenatal como posnatal en el desarrollo neurológico. Según el análisis de los autores del estudio, se descubrió que, tras controlar el estatus socioeconómico, cada aumento del 1% en la fluoración en 1992 se asoció con aproximadamente entre 67.000 y 131.000 nuevos casos de TDAH en los EE. UU. Además, los estados con un alto nivel de fluoración tienden a informar una mayor prevalencia de TDAH diagnosticado médicamente. Los estudios también han identificado un vínculo entre el flúor y un menor coeficiente intelectual en los niños.
- Un estudio de 2014 examinó el fluoruro y el arsénico y su asociación con la memoria, el aprendizaje espacial y los niveles de glutamato en ratas. Los niveles de glutamato están involucrados en la mayoría de los aspectos de la función cerebral normal, incluida la memoria, la cognición y el aprendizaje. En comparación con un grupo de control de ratas, el grupo que recibió fluoruro y arsénico mostró una disminución de la memoria y la capacidad de aprendizaje. Los niveles de glutamato también disminuyeron en las ratas expuestas al fluoruro.
Tal vez el aspecto más preocupante de toda esta investigación es que durante tanto tiempo, el público no ha tenido voz ni voto en lo que respecta a la exposición y el consumo de flúor. Sin embargo, la gente ya no se queda de brazos cruzados y callada. Queremos saber qué hay en el agua que bebemos y cómo afecta esto a nuestra salud actual y futura. En cuanto a Monsanto, cada vez se acumulan más casos contra la empresa. Las comunidades están dando un paso al frente y haciendo oír su voz.
El primer paso fundamental para lograr el cambio es la concienciación; sin la información y los conocimientos necesarios, no podemos actuar. Si le preocupa el suministro de agua en su municipio local, no dude en hacer preguntas y hacer que la gente hable. También puede consultar qué comunidades han rechazado la fluoración desde 1990 aquí. Para obtener la información y las investigaciones más actualizadas, manténgase en contacto con la Red de Acción por el Fluoruro.
—Krista Hillis
A Krista Hillis le apasionan la nutrición, la salud mental y las prácticas sostenibles. Tiene una licenciatura en Psicología y Neurociencia y sigue investigando activamente. Estudia tanto el cuerpo como la mente y se centra en la salud natural y el equilibrio. A Krista le gusta escribir porque tiene la capacidad de inspirar a los demás y aumentar la conciencia general.
Fuentes:
Jiang, Shoufang. (2014). “La exposición al fluoruro y al arsénico afecta el aprendizaje y la memoria y disminuye la expresión de mGluR5 en el hipocampo y la corteza en ratas”. PloS One. doi: 10.1371/journal.pone.0096041
Malin, A. (2015). “Exposición al agua fluorada y prevalencia del trastorno por déficit de atención e hiperactividad entre niños y adolescentes en los Estados Unidos: una asociación ecológica”. Environmental Health. 14(17). doi: 10.1186/s12940-015-0003-1
Peckham, S., Lowery, D. y Spencer, S. “¿Los niveles de fluoruro en el agua potable están asociados con la prevalencia del hipotiroidismo en Inglaterra?”. Un gran estudio observacional de los datos de la práctica de GP y los niveles de fluoruro en el agua potable. Journal of Epidemiology and Community Health. doi:10.1136/jech-2014-204971
Peterson, B. (2010). “La conexión entre el Códice, el flúor, Auschwitz y Monsanto”. Farm Wars. Recuperado de http://farmwars.info/?p=3613
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