¡Cuidado con este nuevo “edulcorante natural”: es simplemente aspartamo disfrazado!

Si ha leído The Alternative Daily durante algún tiempo, sabrá que no somos grandes fanáticos del aspartamo. Aunque las fuentes convencionales recomiendan estos edulcorantes alternativos en lugar del azúcar cargado de calorías, ¡consideramos que el aspartamo es incluso peor que el azúcar! Eso es decir mucho, ya que el azúcar se encuentra bastante cerca del tope de nuestra lista de "alimentos tóxicos prohibidos".

Se sabe que el aspartamo provoca síntomas como dolores de cabeza, náuseas, cambios en la visión, dolor en las articulaciones y convulsiones. Y eso es solo el principio. El aspartamo es el aditivo alimentario más controvertido de la historia y ha provocado más problemas de salud que todos los demás aditivos alimentarios juntos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha registrado al menos 10.000 informes y se estima que esta cifra representa solo una pequeña fracción de las personas que experimentan reacciones adversas debido a la ingestión de aspartamo.

El aspartamo se vendía anteriormente con los nombres Nutrasweet, Equal, Canderel y Spoonful. Ahora también se comercializa como AminoSweet, un nombre astuto inventado por sus productores para hacer alusión a sus fuentes naturales. Si bien es cierto que el aspartamo está hecho a partir de dos aminoácidos naturales, eso no lo hace seguro.

El ácido aspártico y la fenilalanina, aminoácidos que se encuentran en abundancia en la naturaleza, reaccionan entre sí a través de un proceso que utiliza bacterias E. coli genéticamente modificadas, mediante el cual las bacterias defecan el segmento de aminoácido que se utiliza para fabricar aspartamo.

Si el proceso de fabricación no es suficiente para disuadirlo de consumir este peligroso edulcorante químico, aquí le presentamos algunos de los peligros para la salud que han salido a la luz durante las pocas décadas que el aspartamo lleva en el mercado.

Peligros para la salud del consumo de aspartamo

La mayoría de los peligros asociados al aspartamo tienen que ver con el cerebro y el estado de ánimo. Esto se debe a que el aspartamo se considera una excitotoxina, lo que significa que sobreestimula el cerebro. Esta sobreestimulación puede provocar la muerte de células cerebrales, así como la alteración del funcionamiento de las sustancias químicas y enzimas de señalización. También se cree que estos mecanismos contribuyen al crecimiento de tumores cerebrales.

Las personas que consumen aspartamo regularmente pueden experimentar toxicidad por aspartamo, una condición que puede imitar otras enfermedades graves, como la enfermedad de Lyme, el hipotiroidismo, el TDA, la esclerosis múltiple o la depresión.

Por si esto fuera poco, el aspartamo también se ha relacionado con un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Los estudios muestran que las personas que beben dos o más bebidas que contienen aspartamo diariamente tienen un riesgo 30 por ciento mayor de sufrir enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares.

Por último, el aspartamo tiende a descomponerse en sus componentes en el organismo, entre ellos el formaldehído y el metanol, que se sabe que provocan cáncer. Un estudio demostró que más de un tercio de las ratas a las que se les administró una pequeña cantidad de aspartamo diariamente acabaron desarrollando tumores a un ritmo rápido.

¿El aspartamo ayuda a perder peso?

Si bien los edulcorantes artificiales se han comercializado como una alternativa inteligente al azúcar para ayudar a reducir el consumo excesivo de calorías, en realidad, este beneficio resulta contraproducente. Los estudios demuestran que consumir sustancias dulces que no contienen calorías solo sirve para confundir los sistemas metabólicos naturales del cuerpo y, en realidad, conduce a un mayor aumento de peso.

No sólo eso, sino que el consumo regular de aspartamo produce desequilibrios hormonales que inhiben aún más la capacidad de mantener un peso saludable.

Cómo evitar el aspartamo en los productos alimenticios

Tenga cuidado con el aspartamo en productos como refrescos dietéticos, productos para diabéticos o sin azúcar, vitaminas, bebidas bajas en calorías, cereales para el desayuno, mermeladas y jaleas, jugos y bebidas de frutas, chicles, dulces y medicamentos.

Asegúrese de leer las etiquetas con atención y busque cualquiera de los nombres del aspartamo, como Nutrasweet, Equal, Canderel o Spoonful. En general, cualquier producto que tenga la etiqueta “sin calorías” o “sin azúcar” contiene algún tipo de edulcorante artificial y debe evitarse a toda costa.

Si consume alimentos procesados ​​y envasados, o bebidas preparadas, tenga cuidado con los edulcorantes artificiales y el aspartamo. Por mucho que las empresas intenten presentar esta sustancia como natural y segura, ¡la evidencia científica no miente! Obtenga más información sobre el aspartamo aquí.

-El Diario Alternativo

Fuentes:
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/0006322393902518
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0024320598002823
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http://journals.lww.com/jneuropath/Abstract/1996/11000/Increasing_Brain_Tumor_Rates__Is_There_a_Link_to.2.aspx
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1365-2524.1988.hed2801010.x/pdf
http://www.jstor.org/stable/4626891