Beneficios inesperados para la salud de un buen queso

A pesar de que durante décadas el sistema médico ha recomendado una ingesta reducida o inexistente de productos lácteos no pasteurizados y con alto contenido de grasa, investigaciones recientes han descubierto que los sustanciosos quesos tradicionales que se consumen comúnmente en Francia y otras partes de Europa tienen múltiples beneficios para la salud.

Aquí tienes algunas excelentes razones para disfrutar de tu queso favorito sin ningún tipo de culpa:

Nutrición sin alérgenos

El queso de buena calidad es básicamente leche fermentada, hecha con ingredientes muy simples: leche, sal, cultivo bacteriano y cuajo (una enzima). Debido a que la leche está fermentada, la lactosa es casi inexistente en el queso. Este es el elemento que más comúnmente causa intolerancia a los lácteos. En el proceso de elaboración del queso, las bacterias convierten la lactosa en ácido láctico. Si desea evitar incluso trazas de lactosa, elija quesos de maduración más prolongada, ya que estos tienen los niveles más bajos.

El queso también es muy saciante y satisfactorio debido al equilibrio de proteínas y grasas, y aporta un delicioso sabor a los platos. Añadir grasas como el queso a las verduras nos permite absorber más nutrientes de ellas, ya que muchos nutrientes son liposolubles en lugar de hidrosolubles.

Propiedades anticancerígenas

La mayoría de los quesos “normales”, es decir, los quesos pasteurizados, homogeneizados y no orgánicos de vacas alimentadas con granos, contienen betacelulina, un factor de crecimiento asociado con el cáncer. Por el contrario, los productos lácteos crudos de vacas alimentadas con pasto contienen altos niveles de ácido linoleico conjugado (ALC), que ha demostrado tener propiedades anticancerígenas. El queso de vacas alimentadas con pasto contiene aproximadamente cinco veces más CLA que el queso de vacas alimentadas con granos. Esta es una buena razón para invertir en queso de alta calidad proveniente de animales sanos.

Vitaminas liposolubles

Otra razón para buscar quesos de primera calidad es su alto contenido de nutrientes. Cuando se permite que las vacas (o las ovejas o las cabras) anden libremente al sol, comiendo pasto verde, su leche contiene niveles increíbles de vitaminas liposolubles A, D, E y K2. Se sabe que estos nutrientes favorecen un sistema inmunológico fuerte, dientes y huesos bien formados y una salud ocular robusta.

La vitamina K2 suele faltar en las dietas occidentales, lo cual es lamentable, ya que cumple la función específica de garantizar que el calcio se deposite en los huesos y los dientes en lugar de en los tejidos blandos. El consumo de vitamina K2 procedente de quesos y productos lácteos de animales alimentados con pasto puede ayudar a prevenir la calcificación de las arterias y la formación de cálculos biliares y renales.

El queso de alta calidad también muestra un equilibrio mucho más saludable de omega-6 frente a omega-3. La proporción ideal en el queso de animales alimentados con pasto es de 2:1, mientras que el queso de animales alimentados con granos se inclina fuertemente hacia los omega-6 más proinflamatorios, con una proporción tan pobre como 25:1.

Microbioma mejorado

Un estudio de 2010 publicado en Immunology Medical Microbiology demostró que el consumo diario de queso probiótico ayuda a combatir los cambios relacionados con la edad en el sistema inmunológico. Las bacterias beneficiosas que contiene el queso de forma natural pueden mejorar el microbioma humano y mejorar la respuesta inmunitaria.

Los microorganismos presentes en el queso no sólo conservan el producto final y lo hacen aromático y delicioso, sino que también son muy importantes para la seguridad alimentaria. Muchas de las bacterias presentes en la corteza evitan la propagación de patógenos potencialmente peligrosos al secretar inhibidores contra otras bacterias nocivas, como la listeria.

Por último, las bacterias del queso pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas . Un estudio francés descubrió que quienes consumen queso tienen niveles más altos de butirato en heces, un subproducto producido por las bacterias intestinales beneficiosas. Estas personas también tenían perfiles de colesterol más saludables, lo que indica que los probióticos del queso ayudan a equilibrar el microbioma para mejorar la salud cardiovascular.

Cuidado con el queso falso

Tenga en cuenta que todos estos beneficios se asocian únicamente con el queso de alta calidad. El queso en aerosol, el queso envuelto en plástico o cualquier otro tipo de “producto de queso” sin duda contendrá una gran cantidad de saborizantes, colorantes y agentes espesantes, y no aportará ninguna de las maravillosas ventajas nutricionales de un queso real.

¡Que esto te anime a elegir la calidad y elegir la salud!

-El Diario Alternativo

Fuentes:
http://www.menshealth.com/mhlists/health_benefits_of_full_fat_cheese
http://www.sciencedaily.com/releases/2015/04/150408124618.htm
http://femsim.oxfordjournals.org/content/59/1/53
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0168160514001743
http://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2013/06/17/heart-healthy-cheese.aspx
http://www.marksdailyapple.com/cheese-unhealthy/#axzz3XF584Eqc